¿Qué es el hormigón fratasado y para qué se usa?

¿Qué es el hormigón fratasado y para qué se usa?

El hormigón es toda una tendencia en materia de construcción. La composición de este material (agua, cemento, arena o grava, fibras o pigmentos) le dan sus características particulares, siendo la primera opción de los especialistas del mundo de la obra. 

Así, jugando con las proporciones de su composición y con la densidad del mismo, se consigue una gran gama de tipos de hormigón que sirven para objetivos muy particulares. Y uno de los más especiales es, sin duda alguna, el hormigón fratasado.

¿Qué es el hormigón fratasado?

Se trata de un hormigón de alta resistencia que se emplea sobre todo en la construcción de pavimentos.

Se usa con frecuencia para pavimentos industriales, en garajes, terrazas, puentes y para todo tipo de pavimentos exteriores.

Los colores más comunes para utilizados en estos hormigones son el verde, rojo, gris y amarillo.

¿Qué diferencias hay entre el hormigón pulido y el fratasado?

El hormigón pulido es ideal para las superficies industriales como almacenes, garajes, subterráneos, mercados y centros comerciales. Esto es, se puede usar en cualquier superficie que se pueda cubrir con una capa de hormigón.

El hormigón pulido cuenta con una gran resistencia a condiciones atmosféricas adversas como son los grandes saltos térmicos, luz ultravioleta, productos químicos y acciones mecánicas.

Características del hormigón fratasado

  • Muy bajo coste de mantenimiento.
  • Sencilla ejecución.
  • Resistencia elevada.
  • Superficie antideslizante (por ser rugosa).
  • Acabado con menos defectos e irregularidades.

Características del hormigón pulido

  • Gran resistencia al tráfico pesado, desgaste y caída de objetos.
  • Rápida ejecución.
  • Elevada variedad de colorantes o pigmentos.
  • Alta resistencia al impacto.
  • Precio asequible.
  • Se endurece con rapidez.
  • Absorción en superficie reducida.

Ventajas del hormigón fratasado

Algunos de los beneficios de este tipo de hormigón son los siguientes:

Acabado

Se trata de uno de los pocos hormigones que no presentan defectos e irregularidades. Esto se consigue con la fratasadora, que aplana y alisa cualquier desnivel.

Mantenimiento

No se requiere mucho para mantener el hormigón en óptimas condiciones en el menor tiempo posible. Es fácil de limpiar y barato.

Adaptación

Es un material muy versátil empleado en la construcción de casas, parques, puentes, etc. Todo esto debido a la resistencia, precio y su perfección arquitectónica.

Fricción

El hormigón fratasado es rugoso y su rugosidad determina el coeficiente de fricción, teniendo un enganche mayor. Así, es un pavimento muy antideslizante.

Capacidad de carga

Cuanto más fuerte es un hormigón, más capacidad tiene de sobrellevar el peso de camiones de carga. Por eso, el hormigón fratasado es tan utilizado en la pavimentación industrial: por su firmeza estructural.

Durabilidad

Este hormigón no sólo es capaz de aguantar cambios bruscos de temperaturas, diferentes fenómenos meteorológicos, tráfico pesado y el impacto de objetos, sino que también se mantiene intacto. Su resistencia es una barrera contra cualquier deterioro. 

Estética

Con el efecto del fratasado asociado con los áridos, personalizables y color y textura se consiguen detalles estéticos únicos.

Enganche

Las aspas de la fratasadora ayudan a formar una superficie uniforme, pero con gran enganche. Además, a pesar de contar con una superficie nivelada el enganche es mucho mayor al perfeccionar la alta planimetría.

Firmeza

Su gran fortaleza es un gran beneficio. Gracias a que el fratasado de hormigón otorga mucha mayor dureza al fraguar, se produce una mayor resistencia al deterioro.

¿Cómo se hace el hormigón fratasado?

El proceso para fabricar un pavimento a base de hormigón fratasado es el siguiente:

1. Preparación del terreno

Se acomoda el terreno para el vaciado del hormigón, se comprueba el nivel, se excava o se rellena con grava, dependiendo de las circunstancias particulares de la obra y del terreno. Se elabora el hormigón y el colado, según la resistencia deseada. Si es necesario puede reforzarse la superficie con varillas. 

2. Vaciado del hormigón

Cuando el terreno esté libre de suciedad, esté nivelado y correctamente compactado y encofrado, se vierte el hormigón. Es mejor realizarlo con la manguera del camión porque así se da mayor homogeneidad a la mezcla.

3. Nivelación y tiempo de descanso del hormigón

Con una regla para nivelar (o niveles digitales y fluxómetros) se puede aplanar y emparejar la superficie antes de que pase la fratasadora. Así, se debe dejar reposar el hormigón durante unos 25 minutos antes de pasar un flotador de magnesio, una llana o una allanadora eléctrica, para aplanar todavía más la superficie.

4. Pasar la fratasadora

La fratasadora (o helicóptero) pule con sus aspas la superficie del hormigón. Esto se realiza en el proceso del fraguado, cuando el hormigón no está líquido pero tampoco totalmente sólido. 

5. Finalizar con áridos

Con el paso de la fratasadora, los áridos se enganchan mejor. Tras esto, el hormigón se pule y se deja secar. Además, se puede pulir con una cera especial que aporta un acabado aún más brillante.

En Byond somos expertos en el hormigón fratasado, por lo que si tienes cualquier tipo de dudas estaremos encantados de resolvértela.

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