•  10-01-2013
•  General

Alta planimetría, lo último en suelos y pavimentos de hormigón

Tras cada pavimento (como el de alta planimetría) existe un trabajo de alta tecnología en diversos campos de la industria, produciéndose la innovación en cuatro escenarios:

1. El laboratorio para experimentar y crear la fórmula química óptima para cada proyecto.
2. El taller de I+D para contar con la mejor maquinaria de pavimentación de precisión.
3. El lugar de ejecución de la obra para utilizar los más sofisticados equipos láser que conducen a la alta planimetría.
4. La planificación de una logística industrial a gran escala.

A estas alturas, probablemente sabrás que el hormigón tiene su propio ‘tempo’ –una velocidad específica para lograr el proceso químico ideal– y eso acarrea una planificación de aprovisionamientos que se deben repetir por semanas en determinadas cantidades.

¿Qué es el pavimento de hormigón de alta planimetría?

Se trata de uno de los casos más avanzados en la industria, siendo suelos que poseen un desnivel con un grado de aproximación máximo al plano geométrico perfecto.

¿Cómo se mide la calidad en planimetría?

Realizar un pequeño pavimento plano es relativamente sencillo, pero hacerlo a gran escala, manteniendo la regularidad del suelo durante miles y miles de metros cuadrados, es un auténtico reto matemático y de ejecución, tanto en la teoría como en la práctica.

Al realizar un pavimento de alta planimetría, hay que tener en cuenta los siguientes criterios técnicos:

• Planimetría: grado de aproximación al plano geométrico perfecto (sin protuberancias, rugosidades, baches o salientes en el pavimento). El tramo final de la ejecución de la obra –con el pulido y el tratamiento de la última capa– es el más importante para obtener la máxima planeidad.
• Nivelación: grado de horizontalidad de una superficie en su conjunto. Una superficie puede ser perfectamente plana pero estar inclinada, y viceversa. Los trabajos iniciales de medición y colocación del encofrado y el armado de acero previo al hormigonado son vitales para conseguir la horizontalidad en una gran superficie.

La tabla internacional de ‘Números F’ de la ASTM (Sociedad Americana para Pruebas y Materiales, expertos en organización de estándares) clasifica la planimetría de un pavimento en función de ambos criterios:

Además, existen otras normativas que también miden la alta planimetría:

• Registro Técinco 34
• Normativa BS 8204
• Normativa DIN 18202
• Normativa DIN 15185

Ventajas de los pavimentos de alta planimetría

En este sentido, hay una máxima: cuanto más plano es el suelo, más alta puede ser la estructura de almacenamiento en vertical.

Este acercamiento al suelo ideal produce unos enormes y prolongados beneficios a las compañías que operan en vertical, con mobiliario de almacenamiento a gran altura que se mantiene continuamente perpendicular al suelo y que simplifica el trabajo de los mecanismos elevadores y las carretillas de transporte.

De este modo, la logística en altura evita construir plantas extra en los almacenes y el consecuente tráfico para unir una a otra. El ahorro es incalculable. Y es que tan solo unos milímetros de error en la base del pavimento pueden causar varios centímetros insalvables a X metros de altura.

Para conseguir dichos niveles de altísima calidad se utilizan los más avanzados sistemas de medición y nivelación, comenzando por la tecnología láser.

La maquinaria que extiende el pavimento opera en red, estando interconectada con el sistema láser general que supervisa cada centímetro cuadrado de la superficie de trabajo.

Conclusión

En Byond operamos con patentes de materiales y recubrimientos especiales, además de productos endurecedores para vitrificar el pavimento y proveerlo de propiedades aislantes, de brillo decorativo o de ultrarresistencia a agresiones químicas o mecánicas. Contacta con nosotros para conocer nuestro pavimento de alta planimetría.