Todo sobre el hormigón compactado

Todo sobre el hormigón compactado

El hormigón compactado es un tipo de hormigón que se ha convertido en un material versátil, durable y muy utilizado en proyectos de construcción para exteriores. Esta tecnología de pavimentación es muy resistente, ya que combina cemento, áridos, agua y aditivos químicos. Estas mezclas se compactan mediante el uso de rodillos estáticos para lograr la densidad óptima.

Bases del hormigón compactado

Antes de iniciar cualquier proyecto de hormigón compactado, debe seleccionarse el tipo de granulado adecuado para la durabilidad deseada. Existen varios tipos de agregados como rellenos, arenas, gravas, virutas y balastos, que deben calificarse de acuerdo con su diámetro más pequeño. El uso adecuado de estos agregados reducirá el uso innecesario de agua.

Es importante conocer los tipos de materiales involucrados para el proyecto de hormigón compactado. Esto incluye cemento, agregados, aditivos químicos, y la cantidad y los requisitos de agua. Los aditivos químicos deben utilizarse para mejorar la resistencia y flexibilidad del hormigón. Los aditivos como los superplastificantes tienen un efecto significativo sobre la resistencia al agrietamiento del hormigón.

Procedimiento de hormigón compactado

En el pavimento de hormigón compactado, la mezcla de hormigón debe ser relativamente seca para lograr una compactación óptima. Esta mezcla se coloca directamente en la sub-base preparada para evitar la segregación de partículas gruesas. Esta colocación puede hacerse manualmente con palas para sociedades pequeñas o en grandes cantidades con una máquina de pavimentación.

Para lograr la densidad deseada, se requiere compactar adecuadamente el hormigón mediante el uso de rodillos compactadores. Se les llama compresores estáticos y tienen diferentes tamaños según el tipo de trabajo de pavimentación que se realice. El rodillo y su velocidad de rotación tienen un efecto significativo sobre la densidad del hormigón.

Cuidado del hormigón compactado

Una vez que se coloca el hormigón, se lleva a cabo el proceso de curado. Esto significa que se debe dejar que el concreto se seque adecuadamente, lo que normalmente lleva entre 24 y 48 horas dependiendo del tamaño del trabajo. Durante este momento, se usan técnicas como cubrir el pavimento con una lona, poner una bolsa de plástico y regar el hormigón para asegurar la humedad.

Después de esta etapa es necesaria la limpieza del concreto para eliminar cualquier basura o partícula. La limpieza evita que esas partículas queden atrapadas en el pavimento, lo que llevaría al deterioro del mismo.

Beneficios del hormigón compactado

Esta técnica de pavimentación tiene varios beneficios. La flexibilización del hormigón proporcionada por los aditivos químicos contribuye a reducir la fisuración marginada característica del hormigón convencional. Estos materiales se usan para resistir el calor, los derrames de materiales y el tráfico pesado, lo que garantiza una vida útil mayor.

Además, el hormigón compactado requiere menos mantenimiento y es más resistente a los impactos mecánicos. Su resistencia es ligeramente superior a la del asfalto, lo que la hace ideal para todo tipo de proyectos de construcción de carreteras y otros exteriores.

Conclusiones

El hormigón compactado es un método de pavimentación probado que se usa para construir caminos, carreteras, calles, caminos rurales y otras superficies exteriores. Combinando cemento, áridos, agua y aditivos, la mezcla se compacta con rodillos estáticos para obtener la densidad adecuada.

Se utilizan diferentes tipos de granulados y aditivos químicos de alta resistencia para resistir los impactos mecánicos, el calor y los derrames de materiales. El proceso de curado garantiza una mayor vida útil, mientras que el mantenimiento es relativamente bajo. El hormigón compactado se ha convertido en una solución económica y duradera para todo tipo de proyectos de construcción exteriores.

Foto: Becosan

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