Impermeabilización y aislamiento: ¿son lo mismo?

Impermeabilización y aislamiento: ¿son lo mismo?

En el campo de la arquitectura, del diseño, de la construcción e incluso en el habla cotidiana, con frecuencia se utilizan los términos impermeabilización y aislamiento. Ahora bien, hay que tener en cuenta que no son lo mismo. 

Así las cosas, a continuación veremos sus diferencias, sus principales ventajas, tipos y características y por qué es beneficioso tanto impermeabilizar como aislar una construcción tanto nueva como antigua.

¿Qué es la impermeabilización?

Según la RAE, el vocablo “impermeabilización” es la acción y efecto de impermeabilizar, es decir, hacer algo impenetrable al agua o a otro fluido.

En nuestro campo, la impermeabilización es un proceso en el cual se coloca una capa de materiales impermeables los cuales son capaces de repeler el agua y humedad.

Su objetivo principal es proteger a los materiales de la penetración de agua y líquido, además de las consecuencias que la humedad puede traer consigo.

Puede estar compuesto por uno o varios elementos que lograrán anular las filtraciones. Se realizan en el exterior e interior de paredes, pisos y techos.

En todo edificio la impermeabilización es una clave, ya que entre mejor sea esta, mayor será la protección contra la humedad y el agua.

Con la impermeabilización se previene la formación de manchas húmedas en muros, goteras en los techos, filtraciones, salitre e incluso la aparición de moho.

¿Qué es el aislamiento?

De acuerdo con la RAE, el término “aislamiento” es la acción y efecto de aislar, esto es, impedir que un agente físico, como la electricidad, el calor, el sonido o la humedad pasen o se transmitan a un cuerpo o a un lugar.

En nuestro sector, el aislamiento es cualquier objeto que se use como aislante para cualquier propósito, siendo los principales el acústico y el térmico, si bien hay otros como el ignífugo o el de impacto.

La finalidad de los aislamientos acústicos y térmicos es crear construcciones mucho más protegidas, más privadas y con mejor clima gracias a la densidad de los materiales que impiden que las ondas térmicas y acústicas se muevan del exterior al interior y viceversa.

Aislamiento acústico

El ruido se refiere al conjunto de sonidos fuertes, irregulares, intensos, incómodos, discordantes y no deseados. Hay formas de controlarlo mediante el aislamiento acústico.

Este permite disipar el ruido originado en el exterior y que apenas sea percibido o hasta incluso dejar de hacerlo. Asimismo, es útil para que el ruido o los sonidos generados en el interior no salgan con la misma intensidad hacia afuera o se disipen completamente.

Son muchos los motivos por los que el proceso de aislar un espacio acústicamente es muy importante y necesario, como en oficinas y sitios de trabajos en las grandes ciudades, donde la contaminación sonora puede ser un auténtico problema, siendo invadidas por ruido exterior que acaba por casi imposibilitar la realización de cualquier actividad tranquila y cómodamente.

Caso aparte son las viviendas que, por numerosas razones se ven afectadas por el ruido externo, además de quienes quieren que los sonidos producidos dentro de los hogares, se suavicen y no se propaguen intensamente hacia afuera.

De esta forma, también los estudios de grabación, de televisión, de radio y salas de ensayos para agrupaciones musicales consideran imprescindible que sus espacios dispongan de los acondicionamientos acústicos adecuados a sus necesidades, además de contar con las mejores alternativas para el aislamiento acústico.

Aislamiento térmico

El aislamiento térmico es la característica de los materiales para oponer resistencia al paso del calor en mayor o menor medida. Los aislantes térmicos son los materiales usados en la construcción capaces de oponer una alta resistencia, formando una barrera para el paso del calor entre dos medios que, en condiciones naturales, tenderían a igualarse térmicamente.

Cuanto mejor sea dicho aislamiento en una construcción, menos calor dejará pasar, se ahorra dinero en calefacción y se mejora la eficiencia energética de la misma.

Los materiales utilizados para el aislamiento térmico se suelen colocar en el interior de las paredes de las fachadas, cámaras y de las cubiertas de la casa o edificio (denominado envolvente térmica), puentes térmicos y también en tabiques que separan las zonas habitables de las que no lo son.

Principales diferencias entre impermeabilizantes y aislantes

A continuación abordaremos las diferencias fundamentales entre la impermeabilización y el aislamiento.

Colocación

La colocación de los aislantes normalmente es en los muros mientras que en el suelo y techo no suele ser tan habitual. Por otra parte, el impermeabilizante se ubica principalmente en el techo y algunas veces en muros.

Densidad

Un aislante suele ser bastante más denso porque necesita retener e impedir el paso de las ondas mientras que el impermeabilizante suele ser más delgado y ligero debido a que al repeler el agua, no requiere de gran densidad.

Duración

El tiempo de vida varía muchísimo puesto que el aislamiento suele ser bastante más duradero mientras que el impermeabilizante necesita de un mantenimiento continuo.

Materiales

Los materiales empleados en la fabricación de los aislamientos e impermeabilizantes son distintos. El impermeabilizante usa materiales a prueba de agua, por lo general plásticos o polímeros, además de chapopote o asfalto. Para la fabricación de aislamiento se utilizan materiales de alta densidad (por ejemplo, lanas minerales o fibras de vidrio).

Objetivo

El propósito del aislamiento es proteger los espacios de sonidos, además de controlar la temperatura ayudando a reducir el gasto energético. Por otro lado, los impermeabilizantes protegen las edificaciones de la humedad y filtraciones de agua.

¿Cuál es la mejor manera de impermeabilizar una superficie?

Sin duda, una de las mejores decisiones para impermeabilizar todo tipo de superficies es el sistema patentado Zoruflex® Imper de Byond. Entre sus múltiples beneficios se pueden nombrar los siguientes:

  • Resistencia certificada, incluso al paso de vehículos pesados.
  • Aplicación en frío, no necesita calentar ni acondicionar.
  • Tiempos de aplicación reducidos entre revestimientos y capas.
  • Rapidez en la instalación y entrega al cliente.
  • Escasas limitaciones de instalación a temperaturas variadas.
  • El fraguado y secado rápidos minimiza los costes y facilita un uso casi inmediato.
  • No absorbente e impermeable.
  • Extremadamente adherente a las superficies de hormigón y acero.
  • Resiliente al punzonamiento.
  • Impide las grietas incluso a temperaturas bajo cero.
  • La unión química (fusión) entre capas minimiza la posibilidad de desprendimientos.
  • Protección continua.
  • Fácil reparación, en su caso.
  • Resistencia superior al desgaste.

Si necesitas impermeabilizar algún tipo de superficie, no dudes en contactar con el equipo de profesionales de Byond para que te asesoren personalmente sin ningún tipo de compromiso.

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